El incremento de ventas en la campaña de Navidad respecto a 2008 permite cerrar el año mejorando las expectativas iniciales
El balance de la comercialización de los vinos de Rioja durante 2009 ha sido finalmente mejor que las previsiones que venían realizándose a lo largo del año, en función de la situación general de recesión económica que atraviesan los mercados y que esta afectando al consumo de vino en todos los países. Gracias a una campaña de Navidad que ha supuesto un incremento de las ventas respecto a 2008, esta Denominación ha conseguido alcanzar unas ventas totales de 236 millones de litros, que representan un descenso del 6,3% sobre el año anterior, en torno a dos puntos menos de lo esperado.
Según las estadísticas elaboradas por el Consejo Regulador, las ventas de Rioja han sumado durante 2009 un total de 236 millones de litros, de los cuales 211corresponden a vinos tintos (el 90%), 14,5 a vinos blancos y 10,5 a vinos rosados. Las ventas en el mercado español han alcanzado los 163,6 millones de litros, mientras que al mercado internacional se han exportado un total de 72,4 millones de litros. En ambos mercados Rioja ostenta un destacado liderazgo respecto al conjunto de las Denominaciones españolas, con más de un 40% del total de las ventas de vinos de calidad.
Sin duda el modelo de calidad y crecimiento sostenido propugnado por la Denominación de Origen Calificada Rioja, que se ha fijado como objetivos prioritarios afianzar las categorías de vinos criados en los segmentos de mayor prestigio y tener una proyección cada vez mayor hacia los mercados exteriores, le esta permitiendo afrontar la actual situación en mejor posición que otros competidores. Para conseguirlo, una de las ventajas competitivas con que cuenta la Denominación es su buen posicionamiento en diferentes segmentos del mercado. La diversidad de vinos que ofrece actualmente Rioja y la gran capacidad de innovación, que ha llevado a las bodegas a adaptar sus productos a las demandas del mercado y evolucionar de acuerdo con los gustos de los consumidores, ha permitido a la D.O. Ca. Rioja aprovechar el desplazamiento del consumo hacia vinos de mayor calidad, en un contexto general de retraimiento de la demanda.
Una buena muestra de esa confianza del sector vitivinícola riojano en el futuro y en la necesidad de consolidar ahora lo alcanzado para salir más fortalecidos de este periodo de recesión económica, es la decisión de mantener las inversiones en promoción de la marca Rioja en los principales mercados.