NUEVO ESTUDIO ASOCIA CONSUMO MODERADO DE VINO A MENOR ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR

UN NUEVO ESTUDIO DESMIENTE A SANIDAD AL ASOCIAR EL CONSUMO MODERADO DE VINO CON UNA MENOR TASA DE ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad, encabezado por Mónica García, han sido nuevamente desautorizados en su defensa del “consumo cero” de vino y alcohol, bajo la premisa de una mejora en la salud pública. Recientemente, una investigación publicada en el European Heart Journal, la revista de la Sociedad Europea de Cardiología, ha revelado que el consumo de vino de forma ligera a moderada se vincula con una reducción significativa en la tasa de enfermedad cardiovascular (ECV) en una población mediterránea de alto riesgo.

El estudio, titulado “Ácido tartárico urinario como biomarcador del consumo de vino y riesgo cardiovascular: el ensayo PREDIMED”, ha sido llevado a cabo por un equipo de 20 investigadores liderados por Inés Domínguez-López de la Universidad de Barcelona. Este trabajo, bajo la dirección del Dr. Ramón Estruch, ha mostrado que aquellos que siguen una dieta mediterránea y consumen vino de manera moderada, definida como medio a un vaso al día, tienen un 50% menos de riesgo de sufrir eventos cardiovasculares en comparación con aquellos que no consumen vino. La investigación también encontró que un consumo ligero de vino, entre un vaso por semana y menos de medio vaso por día, reduce el riesgo cardiovascular en un 38%. Sin embargo, este beneficio desaparece al exceder el vaso diario.

Contrario a las afirmaciones sesgadas emitidas por el Ministerio de Sanidad y diversos medios, que afirman que el alcohol es perjudicial para la salud desde la primera copa, existe un creciente respaldo en la comunidad científica que defiende que un consumo moderado de vino puede disminuir la mortalidad general hasta un 20% y la mortalidad cardiovascular en un 30%. Estas afirmaciones fueron defendidas por el Dr. Estruch en una reciente ponencia en la que se abordaba la relación entre vino, nutrición y longevidad.

NO HAY CONSENSO CIENTÍFICO

Es importante destacar que no hay un consenso científico unificado sobre el consumo de vino, como evoca la revista Enólogos, y que las afirmaciones del Gobierno sobre una evidencia compartida son, en términos literales, un “fake”. Además, la legislación vigente en España, que define al vino como un “alimento natural”, resalta su estatus dentro de la dieta mediterránea, una de las más saludables del mundo.

Por otro lado, la preocupación sobre la propagación de información errónea se intensifica cuando la misma institución que aconseja la “tolerancia cero” con el alcohol, también informa sobre el uso seguro de drogas ilegales en su página web. Esta discrepancia deja en evidencia una grave falta de coherencia en las políticas de salud pública.

Los resultados de este estudio subrayan la importancia del consumo responsable y moderado de vino en el marco de una dieta equilibrada, resaltando su potencial como componente de un estilo de vida saludable y su papel vital en la cultura gastronómica mediterránea.

Distribución del contenido del artículo original y descarga disponible en el European Heart Journal, la revista de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), editada por Oxford University Press.

Descargar artículo: Datos sobre la guía Wine Up!

 

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