CARMELO RODERO, LOS VINOS QUE ROZAN LA PERFECCIÓN
Las Bodegas Carmelo Rodero no dejan de sorprender al mundo vitivinícola. Esta emblemática bodega situada en Pedrosa de Duero ha vuelto a destacar en las más prestigiosas guías de vino del sector, según los últimos informes de la Guía Proensa 2025 y la Guía de Vinos Gourmets 2025, donde sus calificaciones han alcanzado cifras sin precedentes.
Las guías destacan cuatro de sus etiquetas más emblemáticas, arrancando aplausos con las siguientes puntuaciones:
Guía Proensa 2025:
- Pago de Valtarreña 2020 – 100 puntos
- TSM 2021 – 99 puntos
- Carmelo Rodero Crianza 2022 – 98 puntos
- RAZA 2021 – 97 puntos
Guía de Vinos Gourmets 2025:
- TSM 2021 – 99 puntos
- Pago de Valtarreña 2020 – 98 puntos
- RAZA 2021 – 98 puntos
- Carmelo Rodero Crianza 2022 – 97 puntos, Mejor Vino Crianza del Año
Terruño y maestría enológica
El éxito de estos vinos se atribuye a una combinación excepcional de terruño y la maestría de la enóloga Beatriz Rodero. Situados en el corazón de la Denominación de Origen Ribera del Duero, en la provincia de Burgos, los viñedos se benefician de un clima continental extremo y un suelo arcilloso-calizo que otorgan a sus vinos un perfil inconfundible.
Con una altitud de 890 metros sobre el nivel del mar, los viñedos se extienden en 170 hectáreas donde se cultivan variedades como tempranillo, cabernet sauvignon y merlot, cada una de las cuales refleja fielmente las características de su microclima.
La filosofía de Bodegas Carmelo Rodero se centra en la sostenibilidad y el respeto por el entorno, asegurando que cada vino sea un auténtico tributo a su lugar de origen. Fundada en 1991 por Carmelo Rodero, esta bodega es hoy un referente de calidad que continúa siendo guiada por las manos de sus hijas, Beatriz y María, quienes siguen el legado familiar con la misma pasión que inspiró a su padre.
Las puntuaciones estelares alcanzadas en las guías son un testimonio del compromiso constante de Bodegas Carmelo Rodero con la calidad y la tradición. Estos vinos, que rozan la perfección, son una invitación a explorar la riqueza de la Ribera del Duero, donde cada sorbo cuenta una historia.