No sabría decir desde cuando conozco a José Carlos Rodríguez y José Luis Villegas, 9 o 10 años y siempre ha habido vino cerca de nosotros. La pasión de Villegas, le llevó a presidir la asociación Jóvenes Amigos del Vino de Valdepeñas, una de las más activas de la región. A su socio, José Carlos, lo conocí como miembro activo de la sumillería, tanto que llegó a ganar dos veces el concurso de “mejor sumiller de Castilla-la Mancha”. Esta introducción es necesaria para poner en contexto el conocimiento y afinidad con ambos amigos y socios del proyecto “Pies Viejos Parajes y Viñedos”, con una tercera parte que aporta una visión creativa: Carlota, esposa de José Luis.
Un renacer anclado en las profundas raíces de viñedos centenarios.
El proyecto Pies Viejos viene a aportar una visión completamente diferente de las bodegas en Valdepeñas y por qué no decirlo, ampliando el radio de acción, en España. Sostenibilidad, viñedos viejos, secano, tinajas… según vas sumando adjetivos, vas restando nombres en la lista de estas bodegas en las que merece la pena fijarse cuando ya hay pocos vinos que te sorprenden.
Hay que destacar que José Carlos y José Luis, no solo aportan pasión e ilusión, lo más importante es que para dar este paso, han realizado un profundo estudio de la enología, vinos, terrenos, clima… todos aquellos factores que influyen de una forma determinante en el resultado final, en el vino, dando además una vuelta de tuerca, al comenzar su proyecto en dos localizaciones totalmente diferentes: De la vasta llanura manchega de Valdepeñas, a la orografía caprichosa y retorcida de Cebreros, en plena Sierra de Gredos
Tras un proceso largo de conocimiento y disfrute del vino, en 2020 dan el paso para crear “pies viejos”, elaborando vinos de mínima intervención con prácticas vitícolas ancestrales, sin complejos y con el convencimiento de que lo que hacen, lo hacen bien.
Conocimiento y un poco de osadía.
Cada uno de los socios aporta una visión y carácter diferente pero que confluyen en vinos sabrosos, con un marcado carácter varietal y que se identifican a la perfección con el territorio donde se elaboran
En Valdepeñas está la bodega, pero el viñedo principal, “Finca casa ranas”, muy próximo a San Carlos del Valle, donde ya empieza a intuirse un cambio de comarca, pasando de La Mancha al campo de Montiel. Sus cerca de 800 mts. de altitud ayudan a tener noches frescas, sin embargo, el sol castiga de forma implacable durante el día, lo que permite, una correcta maduración de las uvas.
En Cebreros, la viña supera los 900 mts de altitud, hablando de “superviñas” más que de viticultura heroica. Crecer y perdurar más de 80 años en los pobres suelos graníticos y pizarrosos de Cebreros, solo está al alcance de viñas con una genética especial, perfectamente adaptada y aclimatada. Quien injertó estas viñas, eligió bien los esquejes de Garnacha y Albillo Real.
Tenían bien claro que, para su proyecto, no valía cualquier viña, buscaron y encontraron viñedos con más de 80 años, dando por supuesto, que son de variedades autóctonas, las que por experiencia mejor aguantaban las condiciones del clima y suelo: Airén y Garnacha en Valdepeñas. Albillo Real y Garnacha en Cebreros. Esos viñedos viejos han perdurado más por el valor sentimental para los propietarios, que por el rendimiento económico y producción.
Aun así, han apostado por ellos, sabedores de que lo que van a obtener es la mejor expresión de la tierra donde nacen, dicho de otra forma, son vinos con identidad.
Producción y Sostenibilidad
La producción de Pies Viejos viene limitada por la propia de los viñedos, llegando a las 9000 botellas entre las cinco referencias. La vendimia, es manual por necesidad, en cajas y con selección de racimo en bodega.
Vinos para conocedores.
Pies Viejos Parajes y Viñedos es un ejemplo de los nuevos proyectos bodegueros. Elaboran vinos de forma artesanal a partir de viñedos viejos, como si hubieran hecho un viaje al pasado para recuperar todo el conocimiento de los ancestros. Es ejemplo de cómo la tradición, los vinos de antes, pueden coexistir armoniosamente en el presente, siendo además vinos aclamados por la crítica y buscados por los conocedores del vino.
Hay que destacar que su compromiso va más allá de la elaboración de vinos de calidad, también contribuyen con su compromiso, al mantenimiento del patrimonio vitivinícola de España. Para los winelovers, Pies Viejos representa una oportunidad única de explorar vinos auténticos que capturan la esencia del terroir manchego y gredense.
Volviendo al titular, hay que ser muy quijotes, idealistas y puristas, para poner en marcha un proyecto con estas características donde lo importante es el consumidor, pero no cualquiera, un profundo conocedor del vino que disfrutará en los mejores restaurantes.
Los vinos de PIES VIEJOS en la guía Wine Up! 2024
PI ES IRRACIONAL OWX3 2020 – 92,69 puntos (IGP Tierra de Castilla)
Nota de cata: Oro viejo con reflejos cobrizos, denso, brillante. En nariz sorprende de entrada por un recuerdo de levaduras (velo de flor) acompañado de fruta sobre madura (melón, manzana, plátano), y un sutil toque final amontillado. En boca es carnoso, con tanino que aporta estructura, un blanco con alma de tinto. Acidez media que acompaña en retrogusto donde se abre el abanico de aromas que van desde piel de naranja confitada, sutil caramelización, hierbas de infusión (manzanilla) y caramelo de limón. Tan persistente en retrogusto como la carnosidad en boca.
PIES VIEJOS FINCA CASA RANA ORANGE WINE 2022 – 92,46 puntos (IGP Tierra de Castilla)
Nota de cata: Color oro viejo con reflejos cobrizos, muy denso. En nariz, intenso, cargado de aromas que recuerdan a cítricos (pomelo y naranja sanguina), sutil toque meloso, de uva colgada para su pasificación, mineral, toques terrosos y también de hierbas de infusión con un toque balsámico. En boca tiene estructura, un paso de boca potente, con sutil y fino tanino que aporta carnosidad. Acidez media que continúa en retrogusto para aportar frescor e invitar a seguir bebiendo. Los aromas son como en nariz, limpios y persistentes.
LA VIÑA ES BELLA 2021 – 92,31 puntos (IGP Tierra de Castilla)
Nota de cata: Rojo cereza con ribete picota, vivo, brillante, capa media. En nariz destaca el recuerdo de la fruta roja y negra, balsámico y mineral dando paso a un sutil toque de vainilla y cacao. En boca es intenso, carnoso, muy fresco, acidez exuberante que te invita a seguir bebiendo. En retrogusto, como en nariz, con intensidad en el recuerdo de la fruta, cacao, sutiles especias, balsámico y un toque final terroso.
ALBERCHÓN 2021 – 91.54 puntos (IGP Tierra de Castilla)
Nota de cata: Color granate, capa media baja. En nariz, intenso, con carácter mineral y de fruta de hueso (ciruela y cereza madura), monte bajo, hierbas aromáticas y balsámicas, sutil tabaco y un toque de fondo de turba que aporta complejidad. En boca es carnoso, con tanino que aporta estructura, fresco gracias a su acidez que potencia el recuerdo de la fruta en retrogusto, acompañado de sutil amargor, recuerdo de cacao y monte bajo, también el carácter mineral que muestra en nariz.
Joaquín Parra, Wine Up! ©2024
Prohibida la reproducción total o parcial de este texto sin autorización previa por parte del autor.
Fotografías: Wine Up! excepto las de bodega y botellas.
LinkedIn: @wineup
Tw: @wineup_es
In: @wineup.es
Fb: /guiadevino