Desde Wine Up! hemos hablado con enólogos y responsables de algunas cooperativas de Castilla-La Mancha para recabar información de cómo viene la cosecha 2021 en la mayor región productora del mundo.
Tras un verano atípico de temperaturas, fuertes tormentas localizadas y una ola de calor extremo, llegamos al final de la vendimia en Castilla-La Mancha con algunas excepciones.
El momento más importante del año para viticultores y bodegas que ahora, más que nunca, miran al cielo para evitar las lluvias y sobre todo tormentas que pudieran alterar la calidad de la uva que aún se encuentra en la viña.
Desde Landete (Cuenca), en el vértice de las provincias de Teruel y Valencia pasando por Fuente-Álamo (Albacete) en el límite de la región de Murcia. Fuente de Pedro Naharro (Cuenca) y Tomelloso (Ciudad Real), en el epicentro de la región para terminar en Otero (Toledo) en las estribaciones de la sierra de Gredos (Ávila), se abre una extensión que supera las 460.000 hectáreas de viñedo. Hablamos de Castilla-La Mancha, la mayor región productora de vino del planeta y también la más diversa por tipos de suelo, altitud, latitud y variedades cultivadas. Si ponemos ejemplos o comparaciones, Castilla-La Mancha es 16 veces mayor que La Rioja.
Si hablamos de producción de vino, hay años que ha superado el 60% del total de España. Siendo lo normal entre el 50-55%. Aquí cabe de todo, desde viñedos de producciones extremas que vienen muy bien al sector industrial, mostos, vinagres y destilados.
Con casi 80.000km2 de extensión de Castilla-La Mancha, hablar de clima y generalizar no es compatible, hay zonas en las que el verano ha sido más fresco de lo habitual y otras en las que las temperaturas han mantenido una media entre el día y la noche sensiblemente más altas. La ola de calor de final de agosto, afectó a todos por igual, pero en unas zonas afectó más al viñedo por la variedad o tipo de plantación y en otras directamente aceleró la recogida de la uva tempranillo y otras variedades de ciclo corto.
Preguntamos a algunas bodegas en distintas comarcas de la región:
Anselmo Cuesta, gerente de Bodega San Dionisio, Fuente-Álamo (Albacete)
El verano ha sido generalmente muy seco y con altas temperaturas en nuestra zona, lo que ha propiciado que las uvas se hayan desarrollado muy sanas. Hay una merma de producción que oscila entre el 15 y 20% con respecto a la cosecha anterior. La uva ha madurado bien y se espera muy buena calidad, algo que se notará en nuestros embotellados, tanto en el espumoso monastrell Polémic@ como en los vinos jóvenes. Hay una partida excepcional que va a barricas para nuestro vino más emblemático: Mainetes Crianza.
He tenido la oportunidad de catar a pie de depósito algunos de los vinos que el enólogo Rubén Granado elabora en San Dionisio y doy fe de que hay vinos que prometen grandes alegrías a la bodega y sobre todo a los consumidores, tanto en blancos como en su excelente monastrell y otros vinos como Merlot o Petit Verdot.
Rodrigo Fernández, gerente de Bodega Casa Gualda en Pozoamargo (Cuenca)
El verano en la zona de la D.O.P. Ribera del Júcar ha sido extremadamente seco, sin lluvias y con temperaturas moderadas. Hay una cosecha anormalmente baja y ligeramente adelantada por la ola de calor que precipitó la vendimia en los tempranillos viejos en vaso y secano. Por otro lado, la ola de frío “filomena” afectó especialmente en esta zona provocando una brotación irregular y una merma que calculamos será del 50% con respecto al año pasado.
Ya tenemos vinos fermentados que son un espectáculo en cuanto a aromas se refieren con un grado medio de 14%, serán vinos frescos, con buena acidez e intensidad.
Bodega Soledad – Milagros Romero Torres, enóloga y Decana del colegio oficial de enología de Castilla-La Mancha.
El verano en la comarca de Tarancón (D.O.P. Uclés) ha sido caluroso y seco, con alguna lluvia a destiempo y la intensa ola de calor de agosto, estas condiciones están marcando la cosecha. Las lluvias de septiembre han venido bien, sobre todo para las variedades blancas. El viñedo viejo de tempranillo, estrella de nuestros vinos tintos, ha aguantado bien las condiciones, aunque con una producción menor.
La vendimia se está desarrollando sin sobresaltos, la uva está entrando según la programación de la dirección técnica, con una calidad excelente como podemos comprobar en algunos vinos ya fermentados. Con respecto a la cantidad, podemos hablar de una merma entorno al 45-50% en las variedades tintas y un 40% menos en las blancas.
Con Milagros también compartí algunos vinos a pie de depósito. Un syrah deslumbrante y el tempranillo del que todavía recuerdo la fruta en el paladar. No cabe duda de que la cosecha 2021 será excelente, igual o incluso mejor que en años anteriores, y eso ya son palabras mayores.
Coop. San Isidro de Alborea. Luis Jiménez, Enólogo
Luis Jiménez, uno de los enólogos más experimentados de la región hace un balance positivo de la actual vendimia, al menos hasta la fecha. Muy buena calidad en las variedades Tempranillo y Macabeo, con una merma del 30 y 25% con respecto a la cosecha pasada. La variedad bobal, predominante en la comarca de Manchuela se ha visto beneficiada con las lluvias de septiembre lo que nos permitirá una cosecha similar a 2020, teniendo en cuenta, claro está, que ahí no ha apedreado en la viña como en otros pueblos limítrofes.
Las bodegas consultadas pertenecen al grupo ”Hispánica Wines”, una cooperativa de segundo grado creada para la comercialización conjunta de sus vinos.
En conversaciones con otros enólogos y gerentes de bodegas de la región, la coincidencia en la reducción de cosecha es total, también es cierto que comparamos con la vendimia 2020 que fue una de las históricas, por lo que habría que analizar la comparativa con la media de los 10 últimos años.
©Joaquín Parra Wine Up! 2021
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