- El futuro del sector vitivinícola, patrimonio cultural y elemento vertebrador de la población, grandes temáticas de la V Jornada de Sostenibilidad de la Denominación de Origen Uclés.
- Milagros Romero Torres, directora técnica de Bodega Soledad destacó la importancia de valorizar los vinos y con ellos la materia prima para fijar población en el medio rural
La D.O Uclés ha celebrado su V Jornada Técnico-Divulgativa de Sostenibilidad, centrada en la traslación al sector del vino de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS). Agenda 2030.
Un año más la D.O Uclés, ha logrado reunir en el incomparable marco del Monasterio de Uclés (Cuenca), a un grupo de expertos del vino y el viñedo de alto nivel que compartieron su conocimiento sobre las herramientas y prácticas que hoy en día se están empleando en- viñedo, bodega, industria auxiliar, y administración pública-, encaminadas a paliar y adaptar la producción y el manejo del viñedo al cambio climático anticipandose a mitigar sus consecuencias situación que se vive muy de cerca en las zonas vitivinícolas donde el viñedo sufre las consecuencias de las sucesivas olas de calor, nubes de granizo o lluvias torrenciales alternandose con periodos anormales de sequía y escasez de agua.
“Objetivos de Desarrollo Sostenible en el sector del vino. Agenda 2030.”
La sostenibilidad no sólo trata la parte ambiental, también se tiene en cuenta la parte social y la económica. La importancia de fijación de población en el entorno rural y por tanto su desarrollo económico, teniendo en ello neccesariamente un papel relevante la mujer.
En este punto las bodegas de la D.O. Uclés son un claro ejemplo del empoderamiento de la mujer, contando con grandes profesionales que destacan por su trabajo en: viticultura, enología, dirección-gerencia, calidad, y en definitiva todos los trabajos relativos a bodega…según palabras de Helena Fernández, directora de Sostenibilidad y de cámbio climático de Isemaren.
Milagros Romero, enóloga-directora técnica de Bodega Soledad, fundada en 1958 y que actualmente cuenta con 240 socios-viticultores, remarca realidad palpable de la España vaciada, destacando en esta jornada que el modelo actual de trabajo cooperativo permite la fijación de la población y lo más importante, el relevo generacional con un porcentaje importante de nuevas incorporaciones de socios, aquí ya destaca también el papel de la mujer.
David, enólogo de Finca La Estacada que cuenta con 30 hectáreas de viñedo, comentaba que están disminuyendo año tras año la Huella de Carbono con una política en la que destacan los proveedores locales. Reutilizan restos vegetales de su actividad, como el raspón, que juntan con el estiércol de ganaderías cercanas para producir 5.ooo kgs. de su propio compost, con el que contribuyen a la regeneración microbiotica de sus suelos.
Para Isabel Hernández de Bodegas y Viñedos Fontana “las empresas tenemos que implantar los modelos de gestión necesarios para lograr alcanzar los ODS”. Su filosofía de trabajo se basa en la sostenibilidad, el 100% del viñedo de la bodega tiene certificación ecológica. También destaca la importancia de que los trabajadores de la bodega cuenten con una renta suficiente que cubra ámpliamente necesidades básicas para que no se planteen un cambio de residencia. También apuestan por la formación inclusiva para un trabajo digno en el medio rural.
Destacó que trabajar en DD.OO. pequeñas no es fácil, pero se impuso el deseo de crear una gran alianza entre todos los agentes de la zona para dar viabilidad al proyecto..
Durante la jornada se hizo muy patente el compromiso social, económico y medioambiental de las bodegas acogidas a la D.O. Uclés.
Son pioneros en medir la Huella de Carbono desde 2013, tienen un sistema incentivado de certificación energética asequible y no contaminante, y de forma continua, estudian la mejora de la productividad para disminuir los recursos.
Las bodegas de la D.O. fueron pioneras en lograr el certificado Wineries for Climate Protection (De las 23 bodegas que hay en España con esta certificación, 3 son de la D.O. Uclés) tal y como explicaba la directora técnica de la FEV, entidad impulsora del sello, Trinidad Márquez “el sello mide 4 parámetros de actuación medioambientales: huella de carbono, gestión del agua, reducción de residuos y eficiencia energética. Además destacó la importancia de “aportar fiabilidad, credibilidad y mejorar la internacionalización ya que se están valorando acuerdos comerciales de distribución con grandes cadenas transnacionales”.
José Luis Asenjo, director técnico de Bodega Dehesa de la Luna, explicaba que en los últimos 10 años ha visto cómo perdían 2 plantaciones por los efectos del Cambio Climático, lo que les está permitiendo valorar la situación real con datos agronómicos y medio ambientales y compartió en la jornada alguna de las medidas que están implantando en su bodega para contrarrestar los efectos del Cambio Climático “que ya tenemos encima”.
Como colofón, la jornada tuvo una mesa redonda sobre Economía Circular en la que Elena Andía de Veralia habló de la importancia del reciclaje del vidrio para su reintroducción en la cadena de producción, o Kortes Serrano de BetterRID una Spin Off de la Universidad de Castilla La Mancha que habló del desarrollo de subproductos como los bioestimulantes para la vid a partir de deshechos vegetales generados en el viñedo. Pedro M. López del Gobierno de Castilla La Mancha habló de la mejora en la eficiencia del uso de los insumos y de la reducción del impacto en la generación de residuos, como medidas clave para la puesta en marcha de la futura ley de Economía Circular de C-LM.