Cualquier camino a recorrer, por largo que sea, comienza por un paso. El primer paso del Wine Up Tour, hace ya más de 300 eventos y 9 años fue en el restaurante La Senia de Federico en Denia.
Desde entonces, año tras año, vuelvo fiel a la cita con Denia, una de las ciudades más importantes de España en cuanto a la gastronomía, también por turismo de calidad y sobre todo, por su belleza conservando su estructura típica de pueblo marinero.
Hoy desde su puerto salen diariamente ferris hacia destinos tan conocidos como Ibiza. Importante su lonja, sus restaurantes con y sin estrella Michelin pero en los que siempre se cuida la materia prima y el trato al cliente, cada vez más internacional que nacional.
Dentro de lo que es el casco histórico, se ha recuperado un espacio que ha sumado la herencia de los pobladores del barrio de Baix la Mar, la del gremio de fabricantes de juguetes y, con más historia, la de los nobles con sus caballerizas. Todo ello se ha fundido en un espacio de 3000m2 que se ha convertido en un espacio de referencia gastronómico, cultural y artesano: Els Magazinos
En este espacio, destaca el restaurante Les Cuinetes que abrió sus puertas el 29 de mayo para recibir la edición de primavera 2019 del Wine Up Tour con una cena espectacular, como siempre que se cuenta con el grupo Federico y la dirección de cocina de Diana.
En esta ocasión los asistentes disfrutaron de 9 vinos que armonizaron con 6 platos.
De entrada, degustamos Bocado de bacalao, brandada y almendras con dos vinos “atípicos”, un vino de aperitivo con base de fino, aromatizado con limón y menta: CROFT TWIST. Un vino tipo cóctel con burbuja y de baja graduación que es una delicia, refrescante, agradable al trago y del que te beberías la botella. En copa muy agradable, pero también lo es como coctel o incluso entre platos como sorbete. Pruébenlo, les sorprenderá. La segunda propuesta para este plato era Vermouth rojo La Copa. Si te gusta el jerez y el vermouth, este es el tuyo. Equilibrado en el dulce y amargor, con carácter de oloroso y sobre todo fresco. En nariz destacan aromas de piel de naranja, sutil canela y caramelo. Ambos son de González Byass Jerez
El segundo plato era Ensalada l’Almadraba con tomate rosa. Para esta propuesta, dos vinos blancos muy distintos pero con carácter.
Conde Valdemar Tempranillo Blanco 2018 de Bodegas Valdemar. Fresco, cargado de aromas de fruta blanca, sobre todo manzana, sutiles toques florales, cítricos y algo de fruta tropical. En boca es untuoso, con buena acidez y persistencia. Es un vino acogido a la D.O. Ca. Rioja.
Santiago Ruiz Albariño 2018 de Bodegas Santiago Ruiz. Hablar de Albariño es hablar del vino gastronómico por excelencia en España. En nariz es un vino de raza, marca el carácter atlántico acompañado de aromas herbáceos, cítricos y mineral. En boca es sabroso, chispeante y con persistencia. Vino acogido a la D.O. Rías Baixas, subzona de O Rosal
Con el siguiente plato Huevo poché, foie a la brasa, setas y patata trufada aumentábamos de potencia en sabor pero queríamos “refrescarlo” con vinos blancos, por lo que la propuesta fue:
Martín Códax 2018 de Bodegas Martín Códax. Desde el corazón del valle del Salnés, este Rías Baixas Albariño 100% necesita pocas presentaciones, un habitual en el Wine Up Tour y en las mesas de muchos restaurantes en el mundo, porque refleja a la perfección el carácter de la variedad. Es fresco, mineral, recuerdos cítricos y de jazmín que se acompaña de sutil recuerdo de fruta de hueso. En boca como vino blanco tiene carácter, es salino, fresco, persistente.
Verdeal 500 flores de Bodegas Verdeal (D.O. Rueda). Un verdejo así es difícil encontrar. Fermenta en barricas de roble francés de 500 litros sin tostar y posteriormente tiene una crianza en barrica de otros 15 meses con sus lías. En nariz destaca fruta blanca (manzana), sutil melocotón y toques de hinojo (anisados). La madera aparece de una forma aromática sin añadir tostados. En boca es graso, con volumen, persistente. Sin duda, para repetir.
Tras los blancos, toca pensar en “tinto” y volvemos a romper con lo establecido, ya que para el siguiente plato: Lluç de Denia en samorra de verduras Les Cuinetes pensamos en Bisiesto Cabernet 2012 de Bodega Soledad (D.O. Uclés) porque aun siendo un tinto y cabernet, nos aporta muy buena acidez y tanino pulido, por lo que se complementa perfectamente con el pescado. En nariz destacan recuerdos especiados, de regaliz negro, toques mentolados y sutil hoja de tabaco. En boca, como ya he dicho, tanino noble, buena acidez y persistencia.
Una cena armonizada de este nivel no puede dejar de tener una carne de primera, y el último plato previo al postre fue Taco chuleta vacuno selección Premium a la brasa. Una carne soberbia, en su punto, lástima que siempre llega al final cuando es difícil terminar con todo el plato. Para este vino pusimos otro “clásico” como Conde Valdemar Reserva 2012 de Bodegas Valdemar. Aquí vamos a un vino que nos aporta especias dulces como la vainilla, el clavo y la sutil pimienta acompañada de cuero, tabaco y fruta escarchada. En boca, es territorio rioja. Pura seda, con una acidez que te hace sonreír y mirar la copa para que no falte vino.
Como todo llega a su fin, nada mejor que hacerlo con un buen postre: Chocolate, avellana y lima. Aquí vuelvo a romper con lo establecido y hacer una armonía por contraste, que por cierto el chocolate le va muy bien al vino propuesto: Verum Tempranillo Reserva de familia 2010 de Bodegas y Viñedos Verum (VT Castilla) no te deja indiferente, demuestra la capacidad de mostrar un carácter difícil de encontrar en un vino con 9 años. En nariz continúa mostrando fruta roja, regaliz negro, toques terrosos, minerales, y vuelta a la fruta. En boca tanino noble que acompaña el trago y le da estructura, carnosidad junto a frescura y vuelta de esos recuerdos de nariz como la fruta roja, sutil cacao, vainilla, especias… todo en su sitio, todo con intensidad.
Aquí termina la crónica de otra noche fantástica en Denia, la capital gastronómica del mediterráneo.