- El rosado de Hispano Suizas se hace exclusivamente con pinot noir y con una viticultura enfocada para esta elaboración
- La fermentación en barrica del Impromptu Rosé lo convierte en un vino de guarda que aguanta varios años en botella ganando complejidad
- La Guía Wine Up 2018 lo acaba de situar por tercer año consecutivo el mejor vino rosado de España
Con una imagen renovada en la que el cristal de la botella nos deja ver el rosa pálido que lo caracteriza, acaba de salir al mercado la última añada del “mejor vino rosado de España”.
Al menos así lo califican año tras año numerosas guías, y este año el camino que se acaba de abrir va en esa línea porque Wine Up 2018 ya lo ha puesto, y por tercera añada consecutiva, en la cima de los vinos rosados.
Lo que en origen parecía un producto exótico y casi experimental para entendidos se ha convertido en toda una referencia entre los rosados, y ha conseguido que un tipo de público que tenía prejuicios hacia este tipo de elaboraciones se haya convencido de que los rosados, cuando están bien hechos y mimados, pueden lograr puntuaciones sobresalientes y codearse con la élite de tintos y blancos.
El vidrio transparente y la etiqueta color oro rosa con todo el glamour caracterizan este vino a partir de ahora. Las poco más de 10.000 botellas que se elaboran cada año se agotan siempre sin esperar a la nueva cosecha.
Tal es así que hace dos meses que los distribuidores las están esperando, especialmente los que trabajan con clientes exigentes que buscan un tipo de rosado de gama premium.
El Impromptu Rosé es un vino joven que se elabora exclusivamente con pinot noir de nuestros propios viñedos y que son cultivados pensando en rosados desde el momento de la poda.
El vino, que lleva contraetiqueta de la DOP Valencia, tiene un color salmón pálido y se caracteriza por su estilo provenzal en aroma y potencia. Recuerdos de fruta tropical y fruta roja, sobre fondo de recuerdos ligeros de vainilla.
Tiene un ligero toque de barrica fruto de la fermentación en barricas de 400 litros. Esto alarga su vida por encima de la media de los vinos rosados, pudiendo beberse varios años después de la cosecha. Aparte de longevidad, se consigue una complejidad que lo hacen único.