Grans Muralles 2010, uno de los vinos más emblemáticos de la familia Torres, ha obtenido la máxima distinción en el Concurso Internacional de Vinos Bacchus, que ha celebrado su 15ª edición esta semana en Madrid en una cata a ciegas con 85 profesionales vinícolas de relevancia mundial. Este vino amparado bajo la DO Conca de Barberà ha conseguido uno de los 18 Grandes Bacchus de Oro que conforman el palmarés, elegidos entre más de 1.700 referencias de 21 países.
Grans Muralles es el primer exponente del proyecto de recuperación del patrimonio vinícola catalán en el que la familia Torres lleva trabajando más de tres décadas. Integra en su cupaje dos variedades de uva ancestrales, que habían prácticamente desaparecido del viñedo después de la filoxera y que Torres ha conseguido recuperar tras años de experimentación. Son la querol y la garró que, unidas a la garnacha, cariñena y monastrell, conforman el espíritu de este vino único, que nace al pie de las murallas que protegían el Monasterio de Poblet y a las que hace referencia su nombre.
Un vino de identidad inconfundible, no solo por las variedades que lo conforman sino también por los suelos de pizarra de la finca, y que ha sido merecedor de numerosos reconocimientos y excelentes puntuaciones en las guías vinícolas de referencia. Concretamente, la añada 2010 obtuvo medalla de oro en los certámenes internacionales Mundus Vini 2014 y Decanter Wine Awards 2015, y puntuaciones de 97 sobre 100 en el Anuario de El País y la guía Proensa del 2016.
El Concurso Internacional de Vinos Bacchus, organizado por la Unión Española de Catadores y considerado el certamen vinícola de mayor prestigio en España, ha contado en esta edición con un jurado de excepción liderado por 15 Masters of Wine y compuesto por otros catadores expertos, entre prescriptores, periodistas y enólogos nacionales e internacionales. El certamen está auspiciado por las instituciones internacionales Organización Internacional de la Viña (OIV) y la Federación Mundial de Grandes Concursos de Vinos (VINOFED).
