¿Es bueno este vino blanco? El experto en vinos y director de Wine Up Joaquín Parra nos explica ¿qué tiene que tener un vino blanco para ser bueno?
Antes de comenzar con las recomendaciones sobre una buena elección de un vino blanco, el autor del Manual de cata. ¿Es bueno este vino?, libro didáctica que nos enseña todos los trucos para saber apreciar los vinos, considera que hacernos ésta pregunta es tan complicado (o sencillo) de responder como si preguntamos si es bueno un abrigo. El uso que se le vaya a dar, la fecha en la que se consuma, el gusto de quien lo toma….
Son muchos los factores que implican que un vino más que bueno o malo, sea de nuestro agrado y lo disfrutemos plenamente. Incluso un vino mediocre, podrá pasar a nuestro recuerdo como bueno, si cuando lo bebimos se dio una circunstancia especialmente positiva. Más que el vino, estaremos recordando un momento feliz asociado a un vino determinado. Con esto será suficiente.
Dicho esto, tal vez si al menos sabemos en qué debemos fijarnos a la hora de elegir un vino blanco, nos podremos hacer una idea para evitar errores y disfrutar de la elección. Por hacerlo con la secuencia propia de la cata de vino, hablaremos de las tres fases: Visual, Olfativa y Gustativa.
Primeras apreciaciones para elegir un vino blanco
Además hay que tener en cuenta que el vino sea joven, fermentado en barrica, semi-dulce, dulce, de aguja, espumoso… cada vino tiene un momento y un alimento. También hay que tener en cuenta esto para que a la hora de la elección, no nos den un vino “fuera de juego”.
Si es joven, deberemos tomar la referencia de la última vendimia. Nunca más de 2 años de su vendimia. Por ejemplo, muchos vinos albariños salen al mercado durante los meses de marzo o abril. Por lo que su vida óptima ronda un año más, además esta variedad es más longeva que otras.
Fase visual
Visualmente un vino blanco ha de ser limpio, brillante. Si es joven, la tonalidad pasará del amarillo pajizo o dorado muy pálido. Algunos vinos los veremos prácticamente translucidos, con poco color.
No diré que son malos pero a mí, el vino blanco me gusta con su color natural que dependerá de la variedad y la elaboración. Si el vino es joven, huir de los que tienen más de dos años y presentan una tonalidad dorada intensa. Los vinos que tienen un proceso de fermentación y/o crianza en barrica, tendrán un color más intenso (por regla general) insisto, esto dependerá de la elaboración y variedad, pero esto vendrá indicado en la etiqueta.
Fase olfativa
La fase olfativa, será determinante, al menos para anticiparnos a lo que el vino será o mostrará en boca. ¿Qué debemos buscar en un vino blanco? Aromas frescos a fruta (cítricos, blanca, de hueso, tropical, plátano…), flores, herbáceos… todo dependerá de la variedad con la que se ha elaborado el vino. Debe de ser un aroma armónico y agradable, que nos invite al trago. Si el vino ha sido criado en barrica, vendrá acompañado también de aromas a tostados, ahumados, siempre de una forma sutil. El vino no debe de oler a madera en ningún momento, si no a lo que ésta le otorga y siempre, en equilibrio con la fruta y flores.
Fase gustativa
El vino es para beber, por lo que en boca es donde de verdad ha de demostrar su valía. ¿Cómo tiene que ser? Fresco, aromático, intenso, con buena acidez pero al mismo tiempo equilibrado en su conjunto. El retrogusto (persistencia del sabor del vino en la boca) nos podrá recordar a lo mismo que percibíamos en nariz o a una evolución de éstos, pero siempre agradable. Un vino será bueno, si tras un trago, nos apetece otro. Esto es porque nos deja una buena sensación y recuerdo en boca.
Recomendaciones de vinos blancos
Por variedades y tipos de uvas: Es complicado decir que vino es bueno ya que va a depender de cada consumidor. Por ejmeplo, si bebe habitualmente el mismo vino o si le gusta “experimentar” con otros. Si tiene un gusto muy marcado a una variedad y zona: vinos blancos de Rueda (Verdejo) o vinos blancos de las Rías Baixas (Albariño). Por supuesto, hablando de variedades, la Chardonnay o Sauvignon Blanc que tan buen resultado dan y que al mismo tiempo, están “de moda”, aunque no todo es bueno. También debemos hablar de la variedad Gewürztraminer, por ejemplo el Viñas del Vero hay un gran vino elaborado con ésta variedad. Hay otras variedades no tan conocidas que suponen una experiencia para el consumidor.
Por gustos de expertos: Dentro de mis gustos, haría una larga lista, pero para resumir, si hablamos de un vino gallego, nunca nos equivocaremos con un Martín Códax, por supuesto Albariño. Si queremos vivir una experiencia única y estamos dispuestos a sacrificar unos cuantos euros por ello, con Gallaecia (también de Martín Códax) ésta experiencia está servida. Un vino como pocos en España.
Por precio: Por menos dinero, y también gran calidad, podremos optar por un Godello (variedad) como Mara Martín, fresco y fragante. Como los puristas pedirán un Verdejo… Monte Blanco de Ramón Bilbao es una buena opción a buen precio.
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Vinos blancos por regiones españolas
En Rioja, no solo viven de los vinos tintos. Para mí, uno de los mejores vinos blancos de España es “B de Basilio” de Bodegas Águila Real. Toda una experiencia con un vino blanco fermentado en barrica y crianza para quitarse el sombrero. Una producción muy limitada. Con la misma limitación encontramos otro vino exclusivo: Inspiración de Valdemar Tempranillo Blanco. También merece la pena experimentar con estos vinos únicos que son una experiencia por sí solos. Si queréis experimentar por el camino encontramos un vino a base de Maturana blanca… añadirlo al carrito.
En Cataluña, dentro de los grandes vinos que hay podemos encontrar en cualquier parte de España, los vinos de Viña Esmeralda y Viña Sol de Bodegas Torres… Los cavas los dejo para otro momento ya que merecen un apartado exclusivo para ellos.
Por nombrar Castilla La Mancha y la variedad más cultivada del mundo: Airén, hablaré del que para mí es el mejor, Ercavio Blanco. En esta misma bodega podemos experimentar con la Malvar fermentada en barrica. Otra experiencia. El Chardonnay de Dehesa del Carrizal también merece mi reconocimiento y por poco dinero, Recato Sauvignon Blanc fermentado en barrica de Bodegas Lahoz.
Vinos blancos dulces
Si hablamos de vinos dulces bastará con buscar un buen moscatel de grano menudo. En La Mancha (aunque no se sepa) los hay muy buenos, por ejemplo el que hacen en la Coop. La Magdalena (Vega Moragona) de Casas de Haro. También hay vinos dulces en Navarra. Y por supuesto, los que encontraremos en Canarias a base de Malvasía.
Un vino muy especial es Vi de Gel de Vinyes Mortitx de Mallorca. Ya sabemos que los grandes perfumes se sirven en francos pequeños y estos vinos, los encontraremos en botella de 3/8 o 1/2 lt. y a mas precio que un vino seco.
Como habéis podido leer, cada vino es una experiencia y como tal se debe tomar, aunque, un consejo voy a dar, lo primero, disfrutar del vino, y si después os quedan ganas de hacer la cata, se hace.
Maridajes con vinos blancos
Volviendo a los “experimentos” contrastados, un buen vino dulce marida con un queso, como por ejemplo el Manchego curado en manteca de Quesos La Hita que hace un buen amigo. También, por supuesto, acompañando un foie. Los vinos blancos acompañan muy bien a los arroces. Cuidado con las ensaladas, el vino suele “llevarse” muy mal con los vinagres. De ahí pasamos al tópico del blanco con marisco y pescados.
¿Vinos blancos acompañan carnes?
Si el blanco tiene consistencia, por ejemplo el B de Basilio, podríamos incluso consumirlo con un chuletón de ternera blanca. Por decir un plato de cuchara… unas fabes con almejas también podrían ir bien con un blanco fermentado en barrica o un albariño. Siempre hablamos de platos preparados, pero una lata de un buen berberecho gallego con un Ercavio Malvar es toda una delicia.
En definitiva, el mejor vino blanco es el que más te guste y esto va a depender también de cómo se consume (temperatura, copa…), con qué lo tomemos (maridaje), cuándo (tiene que apetecer, aunque cualquier momento es bueno para un buen vino) y por supuesto, con quién. El vino en compañía se disfruta mucho más.
El precio del vino es irrelevante cuando hablamos de experiencias y de que una botella de un gran vino blanco cuesta menos que un Gin Tonic en cualquier discoteca de capital. El vino se comparte, el Gin Tonic, no.
©Joaquín Parra, Director de Wine UP Consulting, autor del Manual de Cata ¿Es bueno este vino?