En el marco de una reunión con el conjunto de la industria europea representada por el Comité Vinos (CEEV), en la que participó el Secretario General de la Federación Española del Vino (FEV), Pau Roca, en calidad de Presidente del Comité OCM
Las empresas del vino europeo, han reafirmado su apoyo a la reforma de la OCM del Vino adoptada en 2008 con el objetivo de fortalecer la competitividad del sector europeo
En la reunión en Bruselas con el nuevo Comisario Europeo de Agricultura, el sector empresarial del vino europeo ha destacado las tres áreas prioritarias de la política comunitaria, necesarias para permitir una recuperación sostenida de la competitividad del sector vitivinícola europeo en el contexto actual, marcado por la crisis económica y la creciente competencia internacional:
1. En primer lugar, la orientación y el espíritu de la reforma de la OCM de 2008 debe continuar y profundizar en las medidas que permitirán a Europa recuperar la posición de liderazgo en el mercado mundial. En especial, resulta prioritario que los Estados miembros reorienten la inversión en las medidas previstas en la OCM hacia políticas dinámicas y proactivas (herramientas para la producción y comercialización y la promoción) que permitan la necesaria mejora en la información de mercados y la reestructuración del sector, en lugar de aplicar medidas dispersas.
Desde la FEV y el resto del sector europeo se aboga por que la dirección de la futura reforma de la PAC prevista en 2013 refuerce este nuevo marco (OCM) para los productos vitivinícolas, con el fin de seguir modernizando el sector con orientación de mercado. Al mismo tiempo las empresas europeas del vino representadas por el CEEV rechazan cualquier intento de reforma del marco sectorial del vino a través de la revisión en curso de la política de la UE para productos agrícolas de calidad. La reforma del vino apenas ha comenzado a aplicarse, y, debe ser plenamente respetada, ya que este nuevo marco legal y su filosofía, se ha construido pensando en la demanda de los consumidores y mercados, y no sobre la producción y suministro.
En este sentido, Pau Roca, Secretario General de la FEV, dejó claro que no podía ponerse en duda la liberalización de plantaciones a partir de 2015, aunque pueden buscarse formas de gestión del potencial de producción siempre en el marco de las interprofesiones de indicaciones geográficas protegidas (IGP), y garantizando la plena aplicación del derecho de la competencia entre distingas IGP.
2. El segundo tema destacado por el sector es la importancia estratégica de la exportación de los vinos europeos, incluso para el conjunto de la agricultura europea, que debe basarse en una política comercial europea ambiciosa. Ésta ha de garantizar la protección de las IGP europeas, desarrollar la exportación de las nuevas indicaciones geográficas, y de los vinos sin indicación geográfica con indicación de añada y variedad conforme a las nuevas reglas de la OCM. Todo ello con especial foco en los mercados con mayor potencial para las exportaciones de los vinos europeos, incluyendo, entre otros, India, Vietnam, Corea del Sur, Estados Unidos, Canadá y Países del Mercosur.
3. Otro aspecto prioritario para el sector es la promoción del consumo moderado y responsable de vino en la Unión Europea, para que el vino ocupe el papel relevante en la sociedad europea que le corresponde. En este sentido, el sector demanda al Comisario Ciolos su compromiso para asegurar que la política vitivinícola europea guarde coherencia con distintas iniciativas en virtud de otras políticas de la UE, incluida la salud y la protección de los consumidores. En particular, se destacó la necesidad de mayores apoyos a la información y educación sobre el consumo responsable y moderado de vino, como el programa “Wine in Moderation – Vino con Moderación” que constituye una contribución importante y positiva a la protección de los consumidores europeos y a la salud pública, y el desarrollo responsable del sector vitivinícola.
Definición de “vino ecológico”
Entre otros importantes temas de actualidad europea para el sector vitivinícola tratados con el Comisario de Agricultura, destaca el proyecto de Reglamento de la Comisión para la definición de “vino ecológico”, actualmente en discusión con los Estados. Las empresas europeas creen que el enfoque de la Comisión es arbitrario y excesivamente restrictivo e impedirá a la industria producir vinos ecológicos en buenas condiciones para responder a la demanda de los consumidores con calidad satisfactoria. Además, supone un obstáculo para el buen desarrollo de la viticultura ecológica y penaliza las inversiones de la industria en este sector con una trayectoria de más de 20 años, a las que hasta ahora no se ha dado ningún valor añadido real en términos de protección de los consumidores, salud pública y el medio ambiente.
La solución más razonable sería equiparar el “vino ecológico” con el “vino de uvas ecológicas” que existe actualmente, ya que las prácticas de vinificación son esencialmente idénticas, y que éstos pueda utilizar el nuevo logotipo ecológico de la UE en vigor desde el próximo 1 de julio de 2010. Cualquier otra restricción debe ser voluntaria, no discriminatoria, y gestionarse y comunicarse a los consumidores en base a criterios voluntarios privados.