La prestigiosa chef catalana y la enóloga de Alcorta exponen en San Sebastián Gastronomika GastroVino, su innovador proyecto de investigación organoléptica, que recupera el papel del vino en nuestra gastronomía.
Recuperar el valor histórico del vino en nuestra gastronomía, contemplándolo como un alimento que desde la antigüedad está arraigado en la cultura mediterránea. Así define la prestigiosa chef Carme Ruscalleda el objetivo de su colaboración con Elena Adell, enóloga de Alcorta, un proyecto de investigación organoléptica que ha tenido como resultado una nueva gama de productos gourmet inspirada y elaborada a base del Alcorta Reserva 2004: GastroVino.
Durante su intervención en el congreso Off de San Sebastián Gastronomika, bajo el título “Esencias del vino. Sus aromas, texturas y sabores en el plato”, Carme Ruscalleda y Elena Adell destacaron su profunda implicación en este singular proyecto en el que han conjugado la esencia de sus respectivos terruños para crear una nueva y original experiencia sensorial en torno a uno de los mejores vinos de Rioja, Alcorta.
Para Ruscalleda, única mujer en el mundo que cuenta con cinco estrellas Michelín, “las profundas sinergias que posee con la enóloga Elena Adell, en cuanto a su arraigo a la tierra, su capacidad de innovación y la ambición por cuidar hasta el más mínimo detalle, han sido claves para crear conjuntamente estos nuevos productos, con los que hemos querido descubrir la esencia de la cocina contemporánea unida a la más profunda tradición enológica”. En su intervención, Ruscalleda destacó la gran relevancia que tiene el vino en la cultura mediterránea, “cuyos tres puntales son el trigo, el aceite y el vino”. Por ello, “nuestra visión es un vino contemplado como alimento, no sólo como bebida, para que se convierta en un producto polivalente, abierto a miles de posibilidades, según el gusto de cada gourmet”.
Por su parte, Elena Adell considera fundamental el equilibrio entre vino y gastronomía, “para que ambos se vean en su conjunto, y que uno siempre sea potenciado por el otro y viceversa”. Adell destacó el compromiso de Alcorta con la innovación en el campo de la enología y viticultura, gracias al cual se ha desarrollado esta colaboración con Ruscalleda. Durante su intervención, la enóloga de Alcorta hizo referencia al coupage especial elaborado para acompañar los nuevos productos gourmet, “un vino tremendamente expresivo, muy aromático, en el que todos los elementos alcanzan en boca un equilibrio total”.
Sobre GastroVino
El Arrope Especiado, a base de vino tinto Alcorta Reserva 2004, berenjena troceada, fresa y melocotón de Calanda troceados, es ideal para acompañar carne asada, chuletas, butifarra o pollo, y también para improvisar un divertido postre con yogur, natillas o nata montada. La Confitura de Piquillo es un acompañante perfecto para cualquier carne, además de para preparar montaditos sobre una tosta con anchoas, o sobre pan tierno con queso de cabra. Está preparado a base de pimiento de Piquillo y vino tinto Alcorta Reserva 2004. En cuanto al Agridulce de frutas, nace de la fusión entre el vino tinto Alcorta Reserva 2004, ciruela pasa y orejón troceados, así como pasas de uva. Enriquece un Roast-beaf, una carne al punto o rosada, y resulta exquisito sobre tostas con tropezones de chocolate.
Los asistentes a la ponencia en el Congreso de San Sebastián Gastronomika pudieron degustar los nuevos productos en tres diferentes recetas creadas por Ruscalleda a partir del nuevo GastroVino, como la Tostada de chocolate con agridulce de ciruelas, orejones y dátiles; la de Anchoa con salsa de pimiento del piquillo o la de Queso zamorano con salsa de arrope especiado. Todo ello regado por el nuevo Alcorta & Ruscalleda Edición Especial, un excelente coupage 100% tempranillo de 2007, criado 11 meses en barrica de roble francés, que ha sido diseñado por Elena Adell, en homenaje a la cocina mediterránea de Carme Ruscalleda.